lunes, 24 de diciembre de 2012


No podías más, estabas en el patio de tu casa, era una noche demasiado fría, pero tu no sentías esa fría brisa que enfriaba la noche, estabas en tu casa sola, tu madre no estaba, tus hermanas menos, no hacías más que caminar y gritar como una histérica. Estabas harta, no querías esto, no querías sufrir, sentías que todo te salía mal. Te sentías un problema para el mundo. Sentías tus brazos ardiendo, tu sangre brotando de ellos. Estabas mareada, habías escrito una serie de cosas, no sabías si las leerían. 
Esa misma noche, decidiste no hacerlo. Era mucho sacrificio, para alguien que no lo merecía. Si tú no te quieres, ¿crees que alguien lo hará? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario